¿Quién debe liderar la gestión de la obsolescencia?

En nuestra encuesta de febrero sobre el futuro de la gestión de la obsolescencia (FOM), pedimos a la comunidad FOM que compartiera sus opiniones sobre quién debería liderar la gestión de la obsolescencia. A medida que analicemos los resultados de la encuesta, profundizaremos en las perspectivas de las distintas partes interesadas sobre este tema multidimensional.

Según la encuesta, el 13% de los encuestados cree que los fabricantes deberían tomar la iniciativa en la gestión de la obsolescencia. Curiosamente, sólo el 9% de los encuestados piensa que los socios de la cadena de suministro deberían encargarse de ello, mientras que el 17% cree que los usuarios finales deberían tener el control. El voto a favor de un esfuerzo de colaboración entre todas las partes interesadas se llevó la abrumadora mayoría del 61%.

Tabla de resultados de la encuesta

Cuando los fabricantes toman la iniciativa

Los fabricantes tienen ventaja, ya que controlan todo el ciclo de vida del producto, desde su diseño hasta el final de su vida útil, lo que les permite gestionar la obsolescencia con eficacia. Una de las razones por las que se aboga por que los fabricantes tomen la iniciativa es la percepción de que cuando un producto se diseña o se compra dentro de su ciclo de vida o periodo de garantía, se espera que esté cubierto. Sin embargo, no siempre es así.

Responsabilidad de los socios de la cadena de suministro

Los socios de la cadena de suministro, como los distribuidores o un socio EMS, se consideran el puente entre los fabricantes y los usuarios finales. Algunas personas creen que son estos socios los que deberían tomar la iniciativa en la gestión de la obsolescencia. El razonamiento que subyace a esta perspectiva es que se espera que los socios de la cadena de suministro posean más conocimientos y estén más implicados en cualquier cambio que afecte a las líneas de productos que representan. También tienen la ventaja de ver un contexto más amplio de lo que ocurre en la cadena de suministro. Gracias a las relaciones que mantienen entre fabricantes y usuarios finales, son capaces de ver ambos lados.

Usuarios finales responsables

El punto de vista de que los usuarios finales deben tomar la iniciativa se deriva de la creencia de que tienen el control último y son responsables de supervisar el éxito de sus propios productos. Los datos históricos, como las Notificaciones de Cambio de Producto (NCP) frente a piezas obsoletas, ponen de relieve que los usuarios finales deben ser proactivos en la gestión de sus cadenas de suministro y garantizar la disponibilidad de componentes o alternativas frente a la obsolescencia. Sin embargo, a menudo existe un problema de comunicación a la hora de recibir las NCP y las notificaciones de fin de vida útil, lo que deja a los usuarios finales en una situación de desventaja para saber exactamente cómo pueden verse afectados sus productos.

Esfuerzos de colaboración para una gestión eficaz de la obsolescencia

La mayoría de los encuestados, el 61%, cree que la solución ideal es la colaboración entre fabricantes, socios de la cadena de suministro y usuarios finales. Este enfoque reconoce que cada parte interesada aporta una experiencia y unas perspectivas únicas. Trabajando juntos, pueden garantizar una cadena de suministro sólida y resistente, mejor preparada para afrontar los retos de la obsolescencia.

Consideraciones adicionales para la Comunidad FOM

Es imprescindible contar con una cadena de suministro sólida y resistente, piedra angular de la comunidad FOM. Para abordar la obsolescencia con eficacia, es necesario contar con canales de comunicación claros, un intercambio de información transparente y sistemas de apoyo sólidos. Un socio de distribución de confianza, como Converge, puede salvar la brecha informática y de apoyo, beneficiando a todas las partes implicadas. El apoyo adicional incluye una base de datos de componentes, como SiliconExpert, que proporciona información y datos para ayudar a los usuarios a determinar cuándo y dónde actuar. Cuando es necesario actuar, es primordial trabajar con un socio de confianza y de alta calidad para obtener componentes y crear programas de obsolescencia para mantener las líneas de productos en funcionamiento.

Al final, aunque cada parte interesada tiene un papel que desempeñar, ninguna entidad puede asumir la responsabilidad en solitario. Trabajando juntos y estableciendo una sólida cadena de suministro, la comunidad FOM puede afrontar los retos de la obsolescencia con mayor eficacia y garantizar la disponibilidad de los componentes y alternativas necesarios.

Le invitamos a la comunidad FOM, donde se unirá a un grupo de profesionales dedicados a la cadena de suministro para escribir juntos el futuro de la gestión de la obsolescencia.

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