Buenas prácticas para gestionar la obsolescencia: Entrevista con Shawn Bloomer

Las últimas tendencias del mercado han provocado un aumento de la tasa de obsolescencia en la industria de los semiconductores. Los componentes heredados se están eliminando progresivamente y llegan antes al final de su vida útil (EOL) para permitir una mayor capacidad y garantizar que se puedan fabricar los productos más lucrativos. Navegar por la obsolescencia puede ser todo un reto, ya que el mercado oscila constantemente entre la escasez y el exceso. Las externalidades inesperadas siempre amenazan a esta industria con interrupciones que podrían resultar costosas. Por lo tanto, es vital comprender cómo gestionar adecuadamente la obsolescencia.

Shawn Bloomer, Director de Programas Globales para las Américas de Converge, dio recientemente su opinión sobre la obsolescencia en el mercado actual y cuáles son las mejores formas de manejarla:

 

P: ¿Por qué cree que la obsolescencia se está acelerando ahora más que nunca?

R: Hay varias variables en juego a la hora de considerar las fuerzas impulsoras de la obsolescencia. Hay avances tecnológicos, ciclos de vida de los productos más cortos, retos en la cadena de suministro y limitaciones de recursos.

El ritmo de la innovación tecnológica se acelera constantemente, impulsando la demanda de semiconductores más avanzados y eficientes. Los fabricantes de semiconductores se esfuerzan continuamente por crear chips más pequeños, rápidos y potentes, lo que provoca la obsolescencia de modelos antiguos que ya no pueden satisfacer las exigencias de las aplicaciones modernas.

Ahora tomamos esos avances acelerados y los superponemos a ciclos de vida de los productos más cortos. Lo que quiero decir con esto es que la electrónica de consumo, los electrodomésticos y otros dispositivos que dependen de semiconductores se están convirtiendo cada vez más en productos básicos, con ciclos de vida más cortos. Esta tendencia presiona a los fabricantes para que reduzcan costes y diferencien sus productos, a menudo a expensas de la longevidad. Como consecuencia, los semiconductores más antiguos suelen quedar relegados a un segundo plano cuando los fabricantes se centran en desarrollar productos nuevos e innovadores.

Sin embargo, acabamos de experimentar un mercado como nunca antes con el aumento exponencial de las interrupciones de la cadena de suministro mundial. Acontecimientos como la pandemia de COVID-19 y los acontecimientos geopolíticos han agravado el problema de la obsolescencia de los semiconductores. Estas perturbaciones han dificultado a los fabricantes la obtención de los materiales y componentes necesarios para producir semiconductores más antiguos, acortando aún más su disponibilidad y haciendo subir los precios.

La última variable clave que impulsa la obsolescencia gira en torno a las materias primas y los limitados recursos necesarios para producir la tecnología actual. La producción de semiconductores depende de un suministro limitado de materias primas, como el silicio y los elementos de tierras raras. A medida que nos acercamos a los límites físicos de la miniaturización, el proceso de fabricación se vuelve más complejo y exige más recursos, lo que aumenta los costes y puede limitar la longevidad de los semiconductores más antiguos.

Al fin y al cabo, los fabricantes de semiconductores tienen esto en cuenta cuando piensan en su cartera. Tienen una capacidad finita y deciden qué componentes producir en función de la demanda y de lo que les resulte más rentable. Con la aceleración de la tecnología y el aumento de la demanda en el mercado, estamos empezando a ver más casos de fin de vida útil en las líneas más antiguas o menos rentables.

 

P: ¿Cómo pueden las organizaciones ser más proactivas en la gestión de la obsolescencia?

R: Una de las primeras formas en que las organizaciones pueden ser más proactivas en la gestión de la obsolescencia es comunicándose antes y con más frecuencia con los fabricantes de componentes. Al incluir a los fabricantes durante la fase de diseño, las organizaciones reciben la información necesaria para planificar la longevidad y disponibilidad de los componentes a largo plazo.

Sin embargo, incluso en las situaciones más ideales, siempre es necesario disponer de información adicional y recibir alertas sobre los problemas que surgen al final de la vida útil. Por eso también recomiendo a mis clientes que utilicen una base de datos de componentes, como SiliconExpert, para verificar sus listas de materiales a lo largo del ciclo de vida y recibir alertas de cualquier problema inesperado.

Por último, una herramienta importante para su caja de herramientas es tener una estrategia secundaria para cuando las piezas se agotan pero todavía las necesita durante un período de tiempo. Aquí es donde un distribuidor conectado, como Converge, entra en la conversación.

 

P: Una vez que una organización recibe un aviso de fin de vida útil de un fabricante, ¿cuál es el siguiente paso?

R: Lo primero que debe hacer una organización es analizar el ciclo de vida y el volumen de su producto para asegurarse de que puede alcanzar la vida útil prevista del producto. Cuando es posible, el equipo de ingeniería puede identificar piezas alternativas para sustituir el componente obsoleto, pero esto conlleva sus propios retos y a menudo requiere una nueva certificación y retrasos. La otra opción es que el equipo de compras adquiera la cantidad necesaria para completar el ciclo de vida del producto. Esta opción puede venir acompañada de una variedad de programas de obsolescencia personalizados para garantizar la disponibilidad de existencias suficientes y lograr un calendario de gestión de inventario optimizado para recibirlas.

 

P: ¿Por qué es tan importante contar con personal dedicado a gestionar la estrategia de obsolescencia de una organización?

R: La obsolescencia se ve constantemente afectada por otras variables, lo que la hace increíblemente compleja. Se necesita una persona o un equipo que analice constantemente los ciclos de vida de los productos para paliar los problemas antes de que surjan. Un equipo o una persona dedicados también pueden servir de enlace entre los equipos de compras, ingeniería y cadena de suministro para aumentar la comunicación y la cohesión. De este modo, todo el mundo está al tanto y a nadie le pilla por sorpresa un imprevisto. 

 

P: ¿Cuáles son las mejores prácticas para que las organizaciones investiguen los ciclos de vida de los nuevos productos que se implementan en los diseños contemporáneos?

R: Es importante que los fabricantes de componentes compartan sus informes de "horizonte", o informes de ciclo de vida, de los productos y que se ajusten a las necesidades de vida del producto de la organización. A continuación, las organizaciones deben prever los usos con precisión al fabricante para que pueda planificar las demandas de capacidad en consecuencia. Cuanta más transparencia y comunicación haya entre los fabricantes y sus clientes, mejor.

Aunque obtener información directamente del fabricante es la mejor fuente para conocer el ciclo de vida de los productos, también existe la posibilidad de utilizar una base de datos de componentes, como SiliconExpert, que dispone de algoritmos para predecir los años de vida útil que pueden ser útiles en la fase de diseño.

 

P: ¿Por qué es tan importante la gestión de inventarios para gestionar la obsolescencia?

R: Garantizar el suministro de componentes durante la vida útil de un producto es fundamental para el éxito del ciclo de vida y de las ventas. Entender el proceso de precompra de componentes durante un periodo anunciado de LTB (última compra) es fundamental para que las organizaciones mantengan el suministro durante, potencialmente, años. 

 

P: ¿Cómo ve el futuro de la obsolescencia?

R: Preveo que la obsolescencia seguirá acelerándose en el sector de los semiconductores. Las fusiones y adquisiciones (M&A) suelen impulsar la discontinuación de líneas de productos. En el pasado, las expectativas de rentabilidad, combinadas con una capacidad finita, obligaban a los fabricantes de semiconductores a analizar continuamente los beneficios por familias de piezas o productos. Así se aseguraban de que los productos más rentables de su cartera tuvieran la capacidad necesaria. Predigo que esto volverá a ocurrir.

 

P: ¿Cómo ayuda Converge a las organizaciones a gestionar su obsolescencia, aportándoles un mejor retorno de la inversión (ROI)?

R: A través de nuestros programas de soluciones para la cadena de suministro, podemos ayudar a las organizaciones a comprar y mantener inventario obsoleto para su uso futuro durante un evento LTB. Una vez finalizado un evento LTB, Converge cuenta con la huella y la red globales para localizar el inventario obsoleto, adquirirlo en nombre de nuestros clientes y respaldar sus necesidades de producción. Esto ayuda a los clientes a comprender el riesgo antes de que afecte a su negocio.

 

Conoce a Shawn Bloomer

Buenas prácticas Obsolescencia Shawn Bloomer

Shawn Bloomer cuenta con más de 27 años de experiencia compitiendo y apoyando productos de componentes semiconductores a nivel mundial con un éxito asombroso. Cuenta con una amplia experiencia en la gestión de relaciones con canales de distribución globales y en la consecución de éxitos en América y en todo el mundo.

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