El tema de la obsolescencia es cada vez más relevante en el mercado actual. Los componentes llegan antes al final de su vida útil (EOL), ya que las complejas fuerzas impulsoras de la obsolescencia siguen acelerando su proceso. Esto es especialmente cierto en el caso de los componentes de alta fiabilidad. He aquí un puñado de factores que han contribuido al aumento de la obsolescencia:
- Avances tecnológicos: Los recientes avances tecnológicos, como la inteligencia artificial (IA), son factores importantes para la obsolescencia. Los fabricantes están desarrollando rápidamente mejores componentes para seguir el ritmo de la demanda. Además, la capacidad de fabricación es finita. Así pues, los fabricantes reasignan constantemente sus esfuerzos hacia sus mejores y más lucrativos componentes, dejando obsoletos a otros en el proceso.
- Priorización del mercado de vehículos eléctricos (VE)/automóviles: El mercado de vehículos eléctricos y automóviles es muy prometedor. Se prevé que el crecimiento a largo plazo de los semiconductores en este mercado sea muy superior al de otros, con más del doble del crecimiento a largo plazo del segundo mercado de semiconductores. Por ello, los fabricantes están ajustando sus capacidades para satisfacer la demanda del mercado de vehículos eléctricos y de automoción. Esto ha llevado a los fabricantes a realizar una rápida transición de sus productos heredados hacia el fin de su vida útil.
- El dilema de la sustitución de alta fiabilidad: Los componentes de alta fiabilidad se utilizan con mayor frecuencia en sectores como el aeroespacial y de defensa y el médico, ya que estos sectores exigen que los equipos sean funcionales y operativos sobre el terreno en todo momento. El diseño y la integración de estos componentes en diseños activos es un proceso que requiere mucho tiempo y dinero debido a las normativas, pruebas y homologaciones necesarias. Por ello, a menudo las empresas deben utilizar los componentes más allá de su ciclo de vida habitual hasta que se pueda implantar un nuevo diseño.
Resolver el futuro de la gestión de la obsolescencia
La naturaleza volátil de esta industria hace que la obsolescencia sea difícil de gestionar, ya que las fuerzas motrices del mercado cambian constantemente. Es importante anticiparse a la obsolescencia con soluciones proactivas para mitigar los riesgos. Al asociarse con un distribuidor conectado, como Converge, las empresas pueden abastecerse de piezas obsoletas y al final de su vida útil para cerrar la brecha.
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